domingo, 5 de abril de 2009

El periodismo es pasión.

También aqui una entrevista a un gran periodista de Morelos, preocupado por el futuro de la comunicación.

Título: El periodismo es pasión, sin caer en corrupción
Entrevista a Jesús Zavaleta Castro
Por: Paloma Ramírez Torres

Hombre intelectual, apasionado del siglo XIX, periodista de corazón, justiciero de la verdad y de la injusticia, editor, historiador, escritor, enamorado de los placeres de la vida. Jesús Zavaleta Castro, sin un mínimo titubeo se pone frente a un grupo reducido de estudiantes, vestido con una camisa amarilla que hace juego con sus pantalones y zapatos café. Como postura opta por colocarse las manos al frente para hablar con ademanes como complemento y es así como comienza a darnos una breve introducción:
“Para hablar del periodismo morelense se debe conocer la historia de Morelos. Morelos surge más que como una perspectiva legítima, como un interés político. Juárez crea dos estados, el estado de Morelos y el estado de Hidalgo. A partir del 20 de abril de 1869 podemos hablar de Morelos como entidad. En su caso se radicalizó la situación de la prensa por un motivo fundamental, el involucramiento de Porfirio Díaz en la decisión del gobierno de Morelos.”
Un inicio interesante, historia, conocimiento de una época que fue crucial para el futuro de la prensa, no únicamente en Morelos, sino en México. Fue ahora que comenzaron las preguntas:
--Anteriormente, ¿qué era lo que publicaba la prensa?
--Durante todo el siglo XIX y buena parte del XX, los periódicos oficiales incluían información no sólo del gobierno en cuanto a las acciones legales, sino también de giras del gobernador por ejemplo, hacían una reseña o crónica del acontecer cotidiano vinculado con el gobernador y en ocasiones se encargaban también de coordinar algunos acontecimientos importantes como visitas de embajadores o misiones del congreso de la unión o inauguraciones especiales. Antes había una dependencia ideológica y económica.
Jesús respondía mientras se acercaba lentamente al escritorio, se sentó y cruzó una pierna. Con su café de maquina acompañándolo, la charla siguió:
--¿Cómo se basa el periodismo actual?
--Se ha redimensionado, éticamente es un asco, desde la perspectiva ética yo diría que se ha perdido la labor. Casi todos los columnistas tocan puertas, un ejemplo de Morelos, hay un presidente municipal que quería ser candidato a diputado, fue a verlo un columnista y le pidió dinero, fue entonces que a la siguiente columna aparece, es el hombre más corrupto un presidente fantoche, la persona más ignorante que hemos tenido. Y esto es una práctica cotidiana.”
Como no ha de serlo, si por desgracia vivimos en un México corrupto, donde la buena nota se la lleva el mejor postor. No en vano en nuestro país la Federación Internacional de Periodistas registró el año pasado un total de 104 reporteros asesinados, esto muchas veces porque caen en ese juego de manipulación y estorban, o bien, por no querer obedecer a los altos mandos a publicar lo que no deben.
--¿Es corrupto entonces el gobierno de Morelos?
--Es la dinámica en el poder, el gobierno prefiere pagar para no ser golpeados, otros pagan para golpear a otros. Hablando del caso de Morelos, que sucede con el resto de la prensa, es que los medios impresos se convierten en meros voceros entre los focos de poder, voceros de los partidos políticos.
Al mismo tiempo que respondía, nos hizo partícipes de sus anécdotas como periodista. Ha sido sancionado, perseguido, amenazado: “Por abrir la boca y desde entonces aprendí a abrirla más”. Sin miedo él escribe y dice su realidad, la cual es disfrazada por los periódicos. Entonces la duda:
--¿Cómo será el futuro del Estado refiriéndonos a este rubro de la comunicación?
--Va a seguir existiendo esa dependencia de los medios con los órganos gubernamentales. Por esa influencia de los medios en la opinión pública no hay una identificación de quienes somos realmente y quienes los clasifican son los medios de poder, que deberíamos ser nosotros como lectores, como intérpretes de esta realidad. Hay un maravilloso programa que se llama minuto cincuenta y siete, es la más grande estupidez del planteamiento al decir nos vemos dentro de cincuenta y siete minutos, por eso no escucho la radio, es malísima la radio.
Con un gesto sorprendido y entre risas reconoció que no hay manera de cambiar el panorama, la prensa se ha alejado de lo que debería ser, un medio veraz que informa a la población los hechos reales y no inclina su postura al poder. No se equivocó al afirmar: “Hay una crisis de comunicación, la autocensura, que es muy común.”
--Si menciona que la dinámica generalizada de los medios en Morelos es corrupta, entonces, ¿qué medio impreso sería el ideal para enterarme de lo que sucede?
--Qué nos queda. Yo no confiaría en ningún medio, definitivamente, en Morelos no confiaría en ningún medio y no quiero ser pesimista, no entrarle al grupo de los catastrofistas. Se deben crear alternativas.
--Crear alternativas, cuando en la actualidad todo mundo ya consulta en línea, el internet ha tomado auge. ¿Será que los periódicos van a desaparecer?
--La tremenda baja del periódico impreso es en todo el mundo, prácticamente ya nadie lee periódicos. Sin duda el factor económico también marca la pauta, yo antes compraba dos, tres periódicos para leer y ahora no alcanza.
Le tomó un trago a su café e insistió: Yo compro la jornada de Morelos porque viene incluida la jornada nacional por el mismo precio.
--¿Qué se necesita para cambiar?, ¿qué es lo que necesita un joven que busca ser periodista?
--Periodistas comprometidos, se va construyendo como un bloque de mármol que se va tallando. Lo primero es conocer la realidad, eso se construye, sin ética no hay un periodismo real, esto también implica los intereses de los directores de periódicos que se someten a los que pagan por el espacio de publicidad. Se requiere de una actitud libre, crítica y más comprometida. La clave está en perseguir, interpretar y transformar.
--Todo trabajo implica un riesgo, sin embargo el periodista es un foco de información, esto lo posiciona en el ojo del huracán, o cae bien o es la piedra en el zapato. ¿Porqué ser periodista?
--Por convicción. E s un compromiso social, el periodismo tiene que ser para todos.
“El lector busca el periódico que le de lo que le complace y se vuelve un lector cómodo, que no compara información, no compara criterios, no compara opiniones y busca la opinión que llene ese vacío que tiene pero no se genera ninguna posibilidad de reflexionar. Ya no hay el flujo de información que nos permita retroalimentarnos.”

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